“Aparecían decapitados, gente ejecutada con precintos en las espaldas, mexicaneadas, sicariatos, era un descontrol», relató en declaraciones radiales, y agregó: «Por eso, el gobernador de la provincia pide asistencia a la Nación y con la ministra Bullrich lanzaron el Plan Güemes”.
En la misma línea, aseguró que se trata de una medida más enmarcada dentro del Plan Güemes direccionado a combatir al narcotráfico que, según expresó abalanzaba a sobre distintos entes civiles como ambulancias, bomberos voluntarios y camionetas de la policía de la provincia.
Zigarán reveló además que el alambrado tendrá 200 metros de ancho que irán desde la terminal del pueblo a la oficina de Migraciones, que contará con dos metros y medio de alto, y que se utilizará para “evitar que la gente pase hacia Bolivia sin hacer migraciones”.
“En Aguas Blancas, la oficina de migraciones está a 200 metros de la terminal del pueblo, y esto paralelo al Río, por eso, todos llegan a la terminal, saltan un pequeño muro y salen a Puerto Chalanas y cruzan a Bolivia para comprar. No pasan ni por migraciones de ida ni de vuelta. Tampoco Aduana. Entran y salen ilegales”, denunció.
Luego de las críticas de la Cancillería boliviana, el interventor aseguró que el gobierno que lidera Luis Arce Catacora “está mal informado”, y reclamó la presencia de personal de Aduana y de seguridad en las fronteras.
“Qué bueno que ahora se preocupen porque desde que se lanzó el plan, tenemos dos pasos, dos controles integrados, y nosotros ponemos cuatro trabajadores de Aduana mientras Bolivia tiene solo uno”, cuestionó, y concluyó: “Lo que genera es un cuello de botella por eso reclamamos que pongan más gente. Realmente Boliviano presta la colaboración adecuada para descomprimir”.