El doctor Klaus von Klitzing recibió el premio Nobel de física en 1985 por el descubrimiento del “efecto Hall cuántico”, que se utiliza como referencia a nivel mundial para realizar la unidad de resistencia eléctrica ohm (Ω) —clave para las mediciones industriales, de energía eléctrica domiciliaria, entre otras aplicaciones—. Recientemente tomó conocimiento de un trabajo argentino vinculado a su hallazgo y se reunió con los especialistas para conocer los resultados.
«Hace dos años estamos trabajando en una investigación sobre medición de temperatura y el transporte del calor en estructuras que utilizan el efecto Hall cuántico. Una aplicación concreta que podría tener el trabajo es la posibilidad de monitorear esta información desde una computadora y generar un control muy preciso de la temperatura en dispositivos criogénicos (que utilizan bajas temperaturas)», destaca Mariano Real, especialista del INTI que está llevando adelante el trabajo como tesis doctoral del Instituto de la Calidad Industrial (INTI-UNSAM), en articulación con el International Center for Advanced Studies (ECyT-UNSAM), el Solid State Physics Laboratory (ETH) de Suiza, el Max-Planck-Institut für Festkörperforschung de Alemania y el INN CNEA-CONICET.