El exlegislador misionero Germán Kiczka fue condenado a 14 años de prisión por el delito de tenencia, facilitación y distribución de material de abuso sexual infantil (MASI). El caso había empezado el año pasado cuando la casa de la familia del por entonces diputado provincial fue allanada dentro de los procedimientos coordinados en diferentes provincias tras reportes internacionales sobre el tráfico de imágenes de pornografía infantil. Su hermano Sebastián recibió una pena de 12 años. Los fundamentos serán leídos dentro de 10 días hábiles.
El 13 de septiembre pasado, tres semanas después de votar su desafuero, la Legislatura de Misiones resolvió expulsar a Germán Kiczka como diputado provincial en una votación de 38 a 0. Kiczka había ingresado a la Legislatura provincial en diciembre de 2021, su jefe y referente político era Pedro Puerta, hijo del exgobernador y presidente por pocos días a finales de 2001, Ramón Puerta.
El extenso alegato estaba por llegar a su fin. Entonces, el fiscal Martín Rau miró hacia el estrado y soltó una frase que lo resumía todo: “Cuando era chico me asustaban con el cuco. ¿Saben qué señores jueces? El cuco está en la red y el cuco son personas que hacen este tipo de cuestiones”. El representante del Ministerio Público había solicitó así 15 años de cárcel para el exdiputado Germán Kiczka.
Para Sebastián Kiczka, hermano del exlegislador provincial, el Ministerio Público Fiscal de Misiones había pedido la pena de 12 años de cárcel. Para el fiscal Rau y su colega Antonio Vladimir Glinka ese acusado debía ser condenado por los delitos de tenencia y facilitación de MASI agravado por ser las víctimas menores de 13 años y abuso sexual sin acceso carnal.
“No sabía que era ilegal mirar estos videos en Internet”, dijo el hermano del exdiputado misionero cuando amplió su indagatoria en una de las audiencias del debate, a cargo de los jueces Gustavo Bernie, Viviana Cukla y César Antonio Yaya, integrantes del Tribunal Penal N° 1 de Posadas. Para justificar los pedidos de pena, el fiscal Rau dijo que se tuvo en cuenta “el gran volumen” de material abuso sexual infantil hallado en los dispositivos secuestrados.