La rúbrica de un convenio de colaboración y cooperación de la Fundación Urunday con el municipio de Resistencia establecerá el Departamento de Conservación y Restauración municipal y, no menor iniciativa, posibilitará la incorporación formal de las esculturas de Resistencia al patrimonio municipal.
Hay un antecedente inmediato que impulsa esta alianza necesaria y las acciones por desencadenar: la declaratoria nacional, por recomendación de la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos, como Bienes de Interés Histórico Nacional y Bien de Interés Artístico Nacional a las obras escultóricas emplazadas en el espacio público de la ciudad de Resistencia: “Ansia de luz” de Erminio Blotta; “Remordimiento” de Hernan Cullen Ayerza; “Flor indigena” de Leguizamón Pondal; “El alma” de Líbero Badii; “Maternidad” de Antonio Devoto; “Columna ensanchandose en el centro” de Ferruccio Polacco; “Cruces” de Maria Juana Heras Velasco; “Martin Miguel de Güemes” de Alberto Balietti; y, “Despertar” de Lucio Fontana.
Fabriciano Gómez, presidente de la Fundación Urunday había comentado al declararse aquellas primeras 9 esculturas con título de Patrimoniales: “Es un camino hacia el reconocimiento de todo el dominio escultórico de Resistencia como patrimonio de la nación. Con esto, Resistencia que fue declarada “Capital Nacional de las Esculturas” (2006: ley nacional 26.157), tiene las primeras nueve obras reconocidas oficialmente como patrimonio nacional. Es un inicio importante, interesante y trascendente, para abordar la cuestión desde lo legal, lo jurídico, lo administrativo, lo urbanístico y lo patrimonial, que son todas las esferas que involucra un reconocimiento de estas características”.
Esta privilegiada primera tanda de esculturas, es solo una muestra de las muchas otras de jerarquía, que de sólo pensarlo, redunda en orgullo para el resistenciano. La ciudadanía es el auténtico dueño de ese legado. Y el municipio, que es la casa donde viven las esculturas, el garante.
En esta coyuntura, el municipio adquiere la tutela integral de las esculturas emplazadas en el ejido urbano, a través de un departamento específico de cuidado y un listado formal y detallado del patrimonio escultórico, amén de las posibles planificaciones y proyectos por venir.
En hora buena este acuerdo que se concretó el pasado miércoles 27 de enero y que pone finalmente el foco en una seria política escultórica para contener un tesoro artístico, patrimonial, identitario, turístico, entre otras cualidades reales y potenciales.
DETALLE
El convenio, de varias aristas, dotará al municipio de la tutela integral de las esculturas emplazadas en el espacio público, conforme la catalogación, clasificación e inventario de las obras artísticas
La Fundación Urunday lleva un minucioso registro de las obras emplazadas en el espacio urbano y desarrolla una laboriosa tarea de protección y custodia. Durante los últimos 30 años confeccionó bajo criterios estéticos y técnicos, un catálogo de los emplazamientos. Este relevamiento fue realizado siguiendo la secuencia histórica y asignándole a cada obra una numeración identificatoria. El municipio a través de este registro, hará un camino de reconocimiento, clasificación e inventario, para su posterior inclusión administrativa como bienes del acervo municipal.
Respecto a la creación del “Departamento de Conservación y Restauración del Patrimonio Escultórico de la ciudad de Resistencia”, será integrado por personal idóneo y capacitado, que dependerá del ámbito de la Subsecretaría de Infraestructura y Equipamiento, y, funcionalmente, de la FU. Serán de las tareas principales de este nuevo órgano municipal: relevar el estado de conservación de las esculturas; evaluar y determinar la intervención de las esculturas según las necesidades de mantenimiento y restauración.
También se establecerá el protocolo de emplazamientos de esculturas dentro del ejido municipal, bajo criterios estéticos y técnicos, estableciendo condiciones y requisitos para las instalación de esculturas (o intervención en ellas) por personas, instituciones u organizaciones.
JALONES
Si el antecedente inmediato –se decía más arriba- fue la declaración nacional como Bienes de interés histórico nacional y bien de interés artístico nacional a nueve esculturas emplazadas en el espacio urbano, hacia atrás, en el tiempo, hay un derrotero y continuum en la historia de las esculturas que pueblan Resistencia.
Pocos frutos resultan del azar y la espontaneidad; la regla es trabajo, tesón y perseverancia. El hoy es una concatenación del pasado.
Por ello, hay que remontarse a los Hermanos Boglietti que desde el Fogón de los Arrieros tuvieron la osada idea y la persistencia de hacer una Resistencia pródiga de obras de arte y jardines en las veredas. En 1961, El Fogón lanzó un Plan de Embellecimiento, con gran cantidad de obras apostadas en las veredas y el imaginario de convertir a Resistencia en un museo al aire libre. La campaña fue continuada por COPROAR entre 1977 y 1991, y la posta, luego, asumida por la Fundación Urunday.
Al presente, hay 700 esculturas en el espacio público, una Bienal internacional de escultura que alimenta de obras a la ciudad, un parque de las esculturas del mundo y un estudiado plan de emplazamientos escultóricos y parquización, que imprime a Resistencia de dotes estéticos turísticos, identitarios y sin dudas, singulares.
Desde 1998, la UNESCO realiza el seguimiento de esta actividad y se iniciaron las gestiones tendientes a declarar a Resistencia «Patrimonio Cultural de la Humanidad»:
En octubre de 2006, la ciudad de Resistencia fue declarada Capital Nacional de las Esculturas por el Congreso de la Nación. – Ley 26.157 –
En Septiembre de 2010, la Cámara de Diputados de la Provincia del Chaco sanciona con fuerza de Ley la creación del Comité de la Ciudad de Resistencia «Capital Nacional de las Esculturas», que tendrá como finalidad llevar adelante las tareas para la elaboración de los protocolos internacionales necesarios para que se incluya a esta Ciudad Capital del Chaco, en la lista de elegibles para la Declaración de «Patrimonio Cultural de la Humanidad», por parte de la UNESCO. – Ley Nro. 6624 –
En octubre de 2010, El Parlamento del Mercosur declaró a Resistencia, «Capital Mercosur de las Esculturas».
Una fortaleza a mencionar es el sistema de gestión de la Fundación Urunday, certificado como ISO 9001 y auditado por IRAM. Los procesos que analiza la auditoría de IRAM son dos: la organización de la Bienal Internacional de Escultura y la gestión del Departamento de Mantenimiento, Restauración y Emplazamiento de Esculturas, bloques centrales de la FU.
Y también valga recordar otro hecho relevante: la diplomatura universitaria en Conservación y Restauración, programa de formación implementado por la facultad de Artes de la UNNE, un viejo anhelo de la FU, con el propósito de formar a personas en los aspectos técnicos-instrumentales generales y capacitarlos para integrar equipos interdisciplinarios de conservación y restauración. Ya promocionó una flamante camada.