Corren tiempos revueltos en el justicialismo del Chaco. Capitanich y Gustavo Martínez despliegan sus liderazgos y la militancia se encolumna detrás de sus gestos y discursos.
Son sus funcionarios quienes despotrican con la gestión anterior ante cada micrófono que se apaga. Los de Coqui culpan a Peppo de recibir una provincia devastada y permitir que Martínez haya manejado una municipalidad paralela en sus cuatro años de Presidente del Concejo gracias a la articulación logística y económica que se supo conseguir: el Ministerio de Desarrollo Urbano y Territorial, la Presidencia de la Cámara y empresas como Sameep y el Instituto de Vivienda.
Los de Martínez expresan en los pasillos que Capitanich administró un municipio virtual, para la foto y los grandes problemas de Resistencia están en situación crítica. La basura que no se enterró, los barrios desatendidos, las calles de pavimento sin desagües y las de tierra sin ripio, el tránsito un caos, la cultura que desapareció de los barrios y una relación con el gremio de Sampayo que amenaza explotar más temprano que tarde.
Los movimientos de ataque no se hicieron esperar. Capitanich no nombró ningún gustavista entre sus más de 200 funcionarios y el nuevo Presidente de Sameep, Raúl Acosta, hizo público que «hay 4 mil becados que no sabemos donde están ni que hacen».
A la hora del «impuestazo» hasta Capitanich dijo que consideraba «excesivos» los nuevos impuestos y su concejal Fabricio Bolatti, si bien levantó la mano para aprobar la Ordenanza Tributaria, luego se echó atrás y denuncia nulidad del trámite.
Peppo logró que el senado apruebe su pliego como Embajador de Paraguay y todos creían que iba retirarse al ostracismo con el compromiso preelectoral cumplido por Alberto Fernández para que se baje de la candidatura a gobernador.
Pero el ex gobernador anunció que quiere ser el próximo presidente del justicialismo en las elecciones del 26 de abril. En la última década fue un acuerdo de lineas internas que quien gobierne la provincia presida el órgano partidario y Peppo buscó hacer ruido.
La poca reacción del coquismo responde más a que ya habría un candidato de Capitanich para la casona de Mitre y Rivadavia, que a la tranquilidad de la época de vacaciones.
Ya en noviembre el Gobernador había sugerido a chacodiapordia que su candidato era Atlántico Honcheruk, eterno precandidato a gobernador con hoy ya moderado acompañamiento en el centro de la provincia.
El eterno intendente de Villa Berthet recorre la provincia con un doble discurso acomodado para cada auditorio. Enfatiza que «es el candidato de Capitanich» y aclara que «estoy trabajando para la unidad del peronismo».
Honcheruk recorre pueblos y dirigentes sin descanso en la capital y el interior. El viernes se reunió con las 62 organizaciones en la sede provincial
«Después de largas deliberaciones las 62 organizaciones plantearon la participación del movimiento obrero en la futura conducción partidaria . También manifestaron que están realizando una masiva afiliación para el fortalecimiento institucional del PJ Chaqueño. Se comprometieron entre todos los sectores de los distintos gremios a seguir conversando con todos los referentes de las distintas agrupaciones políticas para lograr el máximo consenso para lograr el armado provincial».
Su discurso es claro. Quiere ser el Presidente del PJ unido que vuelva a ser única voz justicialista en el electorado luego de una elección en la que el peronismo no participó orgánicamente por primera vez en la historia del movimiento.
“El peronismo del Chaco es la primera vez que no participó en las elecciones provinciales como PJ. Eso no debe suceder más. Tenemos un partido que tiene 150 mil afiliados, cuando tenía más de 186 mil. Eso fue debido a que los mismos peronistas, a consecuencia de cambiar las reglas de juego electorales, lo hemos vaciado. Hubo cuatro peronismos que se presentaron y eso le hizo mucho daño al justicialismo. Por eso, el ánimo es fortalecer a nuestro movimiento”