Mientras las redes sociales ardían con la filtración de los chats privados entre Wanda Nara y Mauro Icardi, la reacción de L-Gante no se hizo esperar. El cantante eligió la imagen como lenguaje y publicó una foto donde se lo ve sentado frente a un espejo en un gimnasio. Por detrás, su novia lo abraza y lo besa, una postal de complicidad que no deja dudas sobre su cercanía en medio del escándalo.
La escena ocurrió en Chile, donde ambos se encuentran por compromisos laborales del músico, a la vez que él se muestra ajeno al torbellino mediático que sacude al mundo digital. De hecho, en otra de las imágenes se lo puede ver también, pero ya en soledad, en el gimnasio en la mañana de este jueves.
Mientras tanto, el conflicto entre la conductora y el futbolista alcanzaba niveles inesperados. Todo comenzó cuando ella decidió compartir en sus historias de Instagram una serie de chats privados que dejan al descubierto los reproches, las acusaciones y las súplicas de reconciliación.
“Ya tocamos fondo con todo. Hoy podemos empezar desde otro lado, con cosas mejores y con toda la paz del mundo”, le escribió Icardi, en un intento desesperado por recomponer la relación. Pero el tono conciliador dura poco. La conversación se tornó cada vez más cruda, mostrando el desgaste de ambos. En uno de los tramos más polémicos, el delantero lanzó: “¿Querés que espere hasta que te cag… tu novio y ahí vengas a decirme y dar lástima?”. La frase, llena de frustración, reflejó el enojo de Mauro ante la relación de Nara con el cantante.