El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires presentó un proyecto que regulará el uso de celulares en las escuelas y combatirá la nocividad de los aparatos tecnológicos. La medida afectará a jardines, primarias y secundarias, pero con distintas limitaciones para cada nivel.
Según establece el protocolo establecido por la administración de Jorge Macri, jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en el nivel secundario los teléfonos y tablets deberán permanecer guardados durante las horas de clase y podrán ser utilizados únicamente cuando sea aprobado por los docentes para realizar actividades pedagógicas.
En cuanto los jardines y primarios, será decisión de cada familia autorizar a los chicos a llevar sus celulares, aunque deberán permanecer apagados durante toda la jornada -incluidos los recreos- y sólo los podrán usar con autorización de los docentes.
Desde el Gobierno porteño aseguraron que la medida busca estimular la concentración de los alumnos en clase, promover la socialización durante los recreos y prevenir el daño que provoca el uso excesivo de dispositivos electrónicos.
Los chicos utilizan dispositivos electrónicos entre 2 y 5 horas por día y el 23,4% lo utiliza más de 5 horas, de acuerdo con un relevamiento realizado por la Ciudad entre familias de estudiantes primarios y secundarios.